Ayer me tenía que hacer un foto de carnet y entré en una de esas tiendas de fotos de las de antes, de esas en las que el fotográfo te dice como sentarte y hay paraguas plateados abiertos, de esas en las que la cámara es de verdad y no una webcam... tan auténtica que te preguntas si revelarán las fotos en el momento.
Te sientas, y es entonces cuando piensas que la has liado entrando, que tienes prisa y no quieres volver mañana para recoger las fotos, que después de todo, el fotomatón no está tan mal.
Pero, contra todo pronóstico, el fotográfo utiliza una reflex digital, te hace tres fotos distintas para que elijas tu mejor yo, te maquea tu elección, la imprime, te recorta 8 mini tus y te los entrega a cambio de 6,5€. Todo en menos de 15 minutos.
Que necesites una foto de carnet y te den una versión mejorada de tí, no tiene precio...
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